Para la instalación de este tipo de vinilo también hay que tener la superficie acristalada completamente limpia.
Cuadra el vinilo sobre el cristal ayudándote de cinta de carrocero y verifica que todo está conforme has planteado tu decoración.
Retira el vinilo del cristal, y ayudándote de un pulverizador, moja todo el cristal y la parte trasera del vinilo con agua y jabón (retira previamente el papel siliconado).
Con mucho cuidado vuelve a poner el vinilo sobre el cristal. Al estar ambas parte mojadas con agua y jabón vas a poder mover el vinilo sobre el cristal hasta que vuelva a estar correctamente centrado.
Ayudándote de una espátula, vete retirando el agua, deslizando esta del centro hacia los lados. Poco a poco iras viendo que el vinilo se va adhiriendo al cristal.
Seca bien con un trapo limpio toda la superficie vinilada.
Si queda alguna pompa ayúdate de algún elemento punzante para sacar el aire y agua que haya podido quedar.