05 Jun Cómo imprimir con la mayor calidad posible
En la actualidad, saber cómo imprimir con calidad, parece estar al alcance de cualquier bolsillo. Los rápidos avances tecnológicos han permitido disponer de impresoras de mucha calidad. También ha permitido que su coste sea reducido y que su facilidad de uso sea cada vez mayor. Parece que ya no es necesario acudir a empresas especializadas, pero no es oro todo lo que reluce.
Imprimir con la máxima calidad, exige tener claras una serie de cuestiones. Sin conocimientos previos o sin el apoyo de un experto, pueden llevar a no conseguir el resultado deseado. Cada una de estas cuestiones está interrelacionada con el resto. Tomar una decisión en un sentido u otro, condiciona a las demás.
Consejos sobre cómo imprimir de la mejor manera
En primer lugar y aunque resulte obvio, debemos tener claro lo que queremos. No es lo mismo imprimir un banner publicitario que unos dípticos o unas lonas de gran formato. Tampoco es lo mismo, imprimir una unidad de cada elemento que hacer un número elevado de los mismos. Dicho en otras palabras, lo primero que debe hacerse es seleccionar el sistema de impresión que mejor se adapte a nuestras necesidades. Si necesitamos grandes cantidades de un mismo elemento optaremos por la impresión offset o la serigrafía. Mientras que si optamos por cantidades pequeñas o grandes formatos, deberemos decidirnos por la impresión digital.
Relacionado con lo anterior y condicionando a su vez la decisión a tomar, debemos conocer también cómo y desde dónde se verá el elemento a producir. La calidad que exige el diseño del arte final no será la misma para producir unas tarjetas de visita que para imprimir los vinilos de una valla publicitaria. Esto determinará si disponemos de los medios para hacerlo internamente o debemos recurrir a un especialista, a un departamento de diseño, que lo maquete con la calidad y disponga de los elementos requeridos.
Conocer bien el material que necesitaremos
La selección de materiales es otro elemento de vital importancia y que igualmente interactúa con los elementos anteriores. Antes de seleccionar un material u otro es necesario saber donde se expondrá. Si estará en interior o en exterior, cuánto tiempo estará expuesto, que climatología suele existir (si hay viento, lluvia o mucho sol). Así cómo es su diseño, si lleva trama, formas o mucha masa de color.
La elección del material determinará también el tipo de montaje necesario, el transporte que requiere, el coste y y el plazo de producción.
La impresión con la mayor calidad posible exige que todos estos condicionantes sean tenidos en cuenta, no siempre por este orden. Y también, analizar cómo nos condicionan las interrelaciones existentes.
Veámoslo de una manera práctica
Un breve ejemplo puede aclarar estos puntos. La simple producción de un photocall, requiere, primero, conocer el tamaño que necesitamos, saber si queremos que vaya en una o varias piezas y donde se ubicará (interior o exterior). Esto nos determinará el material a utilizar, el tipo de impresión (las tintas a utilizar) y si requiere algún tratamiento protector (barniz, laminado, etc.). Al mismo tiempo, nos determinará el soporte que necesitamos (bastidor de madera, patas, etc.). Lo que influirá en su montaje (si puede entregarse montado, pre montado o hay que montarlo en el lugar del evento). Todo esto a su vez, afectará al transporte.
La forma del photocall incidirá en el diseño requerido (si se necesitan líneas de corte, distintas capas, etc.). Como vemos, todo está interrelacionado y olvidarse de cualquiera de estos puntos puede llevarnos al fracaso absoluto.
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